¿Que pasaría si hubiera un incendio en un museo? La responsabilidad de preservarlos

Somos como somos gracias a nuestro pasado, parte del cual conservamos en grandes edificios y pequeñas salas, que esperan día a día, a que vayamos a ver las distintas épocas y sentimientos por los que ha pasado nuestra sociedad. Grandes obras de arte se han ido perdiendo con el paso del tiempo, pero en una época en la que cuidamos más el estado de nuestro teléfono que el de nuestra salud, proteger el patrimonio histórico, artístico y cultural debe ser una prioridad para todas las sociedades.

Dada la importancia de estas obras de arte, los sistemas de detección de incendios que deben primar en estos edificios, deben ser de detección y extinción automática. No debe dar tiempo a que una chispa se propague y pueda crear daños irreparables. Los edificios de los que hablamos no son solo museos… una catedral, teatro o castillo, son bienes históricos que han de ser protegidos. Estos edificios concentran un gran número de personas en su interior a lo largo del día. Empleados y visitantes, permanecerán entre sus paredes, el tiempo que sea necesario, pero durante ese tiempo deben estar seguras.

No podemos olvidar que es totalmente necesario realizar algunas actividades de restauración o remodelación. En ellas se utilizan productos químicos y maquinaria diversa, lo que por la concentración de ambas, podría dar lugar a un incendio. Este no solo causaría los daños ya nombrados, sino que también, muchos negocios se lucran de las visitas a esos lugares. Si hubiera un incendio, la economía de la zona podría verse afectada.

Nuestra conclusión, y la de todos es que un incendio arrasa con todo lo que se encuentre por delante. Estamos rodeados de obras de arte y muchas veces no nos damos cuenta. Por ello, tener una instalación de detección y extinción adecuadas, y en este caso, automática, podrá salvar y vidas y evitar daños irreparables a nuestro patrimonio histórico.